Preguntas frecuentes

La tecnología y el enfoque de Bepto explicados en profundidad.

La neumática utiliza aire o gas comprimido para transmitir potencia; la hidráulica, líquidos. La neumática ofrece velocidad y limpieza, mientras que la hidráulica proporciona mayor fuerza y precisión. Ambas son vitales en la automatización.

Los sistemas neumáticos utilizan un compresor para presurizar el aire, que luego se controla mediante válvulas para accionar componentes como cilindros o motores, convirtiendo la energía almacenada en movimiento mecánico.

Ventajas: económico, rápido, limpio, diseño sencillo, seguro contra sobrecargas. Inconvenientes: menor fuerza que la hidráulica, la compresibilidad del aire afecta a la precisión, ruidoso sin silenciadores, requiere tratamiento del aire.

Las unidades más comunes son psi (libras por pulgada cuadrada), bar, kPa (kilopascales) y MPa (megapascales). 1 bar ≈ 14,5 psi ≈ 100 kPa ≈ 0,1 MPa.

El aire comprimido es aire atmosférico reducido en volumen, lo que aumenta su presión. El tratamiento (filtrado, secado) es vital para eliminar contaminantes como agua, aceite y partículas, proteger los componentes y garantizar la fiabilidad del sistema.

Los tipos incluyen cilindros de simple efecto, doble efecto, sin vástago, compactos y guiados. La selección depende de la fuerza, la carrera, la velocidad, el espacio y los requisitos de la aplicación, como el guiado o la no rotación de la carga.

Las electroválvulas controlan eléctricamente la dirección del flujo de aire, arrancando o deteniendo actuadores neumáticos. Los tipos más comunes son los de 2, 3 y 5 vías, clasificados por configuraciones de puerto y posición.

Una unidad FRL acondiciona el aire comprimido. Incluye un filtro (elimina los contaminantes), un regulador (controla la presión) y un lubricador (añade neblina de aceite a los componentes que necesitan lubricación).

Tenga en cuenta la presión del sistema, la temperatura, el material del tubo (nailon, poliuretano), el diámetro para el caudal y el tipo de racor (a presión, roscado) para obtener conexiones seguras, sin fugas y compatibles.

os silenciadores neumáticos reducen el ruido del aire de escape, mejorando la seguridad y el confort en el lugar de trabajo. También evitan la entrada de contaminantes en los orificios de escape, protegiendo el interior de las válvulas.

Los actuadores rotativos convierten la energía neumática en movimiento giratorio. Las aplicaciones más comunes son el accionamiento de válvulas, mesas de indexación, manipulación de materiales (giro, orientación de piezas) y mecanismos de sujeción.

Ampliamente utilizado en fabricación, envasado, automoción, alimentación y bebidas, manipulación de materiales, dispositivos médicos y robótica gracias a su versatilidad, velocidad y rentabilidad.

Fuerza = Presión × Área del pistón. La velocidad depende del suministro de aire (caudal), del volumen del cilindro y de la carga. Utilice los datos del fabricante y las válvulas de control de caudal para un ajuste preciso de la velocidad.

Parámetros clave: presión de funcionamiento, temperatura, caudal (valor Cv), requisitos de fuerza/par, frecuencia de ciclo, entorno (corrosión, higiene) y compatibilidad con los sistemas existentes.

Repare las fugas, utilice la presión correcta, dimensione adecuadamente los componentes, emplee válvulas/circuitos de bajo consumo, recupere el aire de escape siempre que sea posible y realice un mantenimiento periódico de las unidades FRL.

Averías comunes: fugas, accionamiento lento o nulo, presión incorrecta, desgaste de los componentes. La localización de averías implica comprobar el suministro de aire, las conexiones, el funcionamiento de las válvulas, las juntas de los cilindros y las señales de control.

Comprobaciones diarias: inspeccione en busca de fugas, vacíe los recipientes de los filtros, compruebe el nivel de aceite del lubricador (si se utiliza), controle los manómetros y escuche ruidos inusuales. Asegúrese de que los protectores de seguridad están colocados.

Las fugas se producen por juntas desgastadas, racores sueltos o tubos/componentes dañados. Detectar con agua jabonosa o detectores ultrasónicos. Repare apretando los racores, sustituyendo las juntas o las piezas dañadas.

baja presión de aire, flujo insuficiente (válvula/tubo de tamaño insuficiente), fugas de aire, fugas internas del cilindro (juntas desgastadas), carga excesiva o flujo de escape restringido.

Asegúrese de que el aire esté limpio, seco y lubricado (si es necesario); opere dentro de la presión/temperatura especificada; evite cargas laterales en los cilindros; realice un mantenimiento regular; y sustituya las piezas desgastadas con prontitud.

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